miércoles, 9 de septiembre de 2009

Los infaltables borrachitos

Un chumadito llega a la puerta de una casa y empieza a gritar “RAMERAAA… CABRONAAAA,  abre la puerta que llego tu machucante”, como no le abren la puerta, repite “RAMERAAA…. CABRONAAAA,  abre la puerta que llegó tu machucante”. Las luces del barrio empiezan a encenderse y curiosos aparecen por todas partes. Grita otra vez con más fuerza “RAMERAAA… CABRONAAAA,  abre la puerta que llego tu machucante” en eso aparece en la puerta una mujer sesentona que lo empieza a golpear al tiempo que grita “borracho, infeliz, cuantas veces te tengo que decir que me llamo RAMONA CABRERA”


Sale un borracho de un bar, arrastrándose por el suelo. Va por la calle y llega a su casa. Entra y arrastrándose por el pasillo, ingresa a su habitación, se arrastra hasta su cama, se acuesta vestido y se duerme en seguida. A la mañana siguiente su mujer le dice “buena la borrachera de ayer no” a lo que el responde “¿yo? ¿borracho? Noooo” y la mujer le contesta “no lo niegues infeliz, acaban de llamar del bar diciendo que te olvidaste la silla de ruedas”

Un chumadito, amanece en el cementerio abrazado a su fiel compañera “la botella”, cuando intenta salir, se tropieza con una tumba abierta y se le cae la botella dentro del hoyo. El chumadito desconsolado empieza a llorar con toda su pena. Una señora curiosa (de esas que no faltan) al pasar por ahí le pregunta “¿familiar?” y el chumadito contesta “no, caminera”

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